La ONU destaca que brinda "un importante soporte para fomentar el diálogo, la solidaridad y la cultura de la paz" y explica que el ajedrez contribuye a recuperarnos mejor.
La Organización las Naciones Unidas (ONU) considera que el ajedrez tiene un papel importante para la salud mental: "tranquiliza" después de mucho estrés y "ayuda a la recuperación tras la pandemia". Además, precisa que puede contribuir a la "creación de un entorno de tolerancia entre pueblos y naciones porque promueve la justicia, la equidad, la inclusión y el respeto mutuo".
En las últimas décadas está habiendo un auge en la publicación de estudios científicos y tesis doctorales sobre el aporte del ajedrez en distintas parcelas de la vida humana: educativo, social y terapéutico.
Los resultados de los diferentes estudios suelen desembocar en conclusiones similares: el ajedrez es un entrenamiento cognitivo y emocional que interviene en la mejora de la planificación, organización, resolución de problemas, atención, capacidad viso-espacial, memoria, inteligencia emocional, entre otros.
Gracias al avance de la ciencia y la tecnología se están desarrollando instrumentos que nos permiten estudiar tanto la arquitectura como el funcionamiento del cerebro humano, y en nuestro caso, nos brinda la posibilidad de conocer el cerebro ajedrecista. Me gusta resaltar los diferentes estudios publicados en la última década por los psicólogos y críticos científicos Bilalic, M y Gobet, F en los que concluyen cómo el cerebro de un ajedrecista funciona de manera diferente al no jugador: Por ejemplo, comprobaron cómo los ajedrecistas tenían una mayor activación del área izquierda inferior del lóbulo parietal, del córtex medial para-hipocampal y del área fusiforme.
Las diferentes investigaciones realizadas por el grupo de Campitelli, G llegaron a la conclusión de que jugar al ajedrez produce una activación bilateral del cíngulo, el cerebelo y del lóbulo frontal.
El ajedrez es un entrenamiento cognitivo y emocional que interviene en la mejora de la planificación, organización, resolución de problemas, atención, capacidad viso-espacial, memoria, inteligencia emocional, entre otros.
Recientemente, en 2017, Powell, M y colegas publicaron un artículo en el que hablan sobre la relación de la red neuronal encargada de la “teoría de la mente” y el “procesamiento de jugadas”.
Las investigaciones en el campo de la salud mental, aunque hasta la fecha son limitadas, las conclusiones son realmente increíbles:
En trastornos neurodegenerativos, podemos destacar la publicación de Archer y cols (2005) en el que ilustra cómo el ajedrez puede ayudar a retrasar los síntomas del Alzheimer.
En trastornos psicóticos, encontramos dos publicaciones principales: Cavezian y cols (2007) y Demily y cols (2009). En ambas se llega a la conclusión que aquellos pacientes esquizofrénicos que recibieron entrenamiento en ajedrez tuvieron una mejoría tanto a nivel cognitivo como emocional.
En trastornos por consumo de sustancias, podemos destacar la publicación de Gonçalves y cols. (2014) en el que demuestra una mayor recuperación en aquellos pacientes cocaínomanos que recibieron un entrenamiento cognitivo.
En el trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), encontramos el artículo publicado por Eldaou y Shamieh (2015), en el que demuestran como el entrenamiento en ajedrez es beneficioso en niños con este diagnóstico. Así como el estudio piloto coordinado por el psiquiatra, y actualmente mi tutor de tesis, Hilario Blasco Fontecilla y cols. (2016) sobre el ajedrez como herramienta terapéutica en niños con TDAH. Los resultados mostraban los beneficios en atención y concentración.
En el trastorno de pánico, recientemente Barzegar (2017), ha publicado un caso clínico en el que demuestra cómo el ajedrez puede ser utilizado para aminorar los síntomas.
El ajedrez está caracterizado por una combinación de elementos del deporte, el razonamiento científico y el arte y ha demostrado tener un efecto positivo en la dimensión social, educativa y terapéutica.
Los datos muestran que en los últimos meses se ha duplicado el interés general por este juego, con una participación extraordinaria en eventos de ajedrez en línea. En la actualidad, más de 600 millones de personas lo juegan con regularidad y se estima que el 70% de los adultos de muchos países lo han jugado en algún momento de su vida.
La ONU destaca que brinda "un importante soporte para fomentar el diálogo, la solidaridad y la cultura de la paz" y explica que el ajedrez contribuye a recuperarnos mejor.
Además, "apoya la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, ya que promueve la educación, la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas"
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