Se cumplen 25 años de un hecho que cambio la historia de las máquinas y la vida de uno de los mejores jugadores de ajedrez.
La idea de que el hombre ha sido superado por la inteligencia de sus propias obras puede sonar descabellada, pero incluso ha sido tratada como una paradoja de la ciencia ficción. Lo cierto es que es una realidad, o eso al menos se creyó durante un enfrentamiento de ajedrez de uno de los grandes campeones, Garry Kasparov, contra la computadora Deeper Blue de IBM.
Fue un 11 de mayo de 1997 cuando uno de los ordenadores construidos por IBM derrotara al campeón del mundo del ajedrez, Garry Kasparov, con un total de 3.5 a 2.5 en un match de 6 partidas. La Deeper Blue venció 2, empató tres y perdió una.
Han pasado 25 años desde que un sistema de Inteligencia Artificial basado en circuitos y cálculos algorítmicos consiguió vencer a las más de 86 mil millones de neuronas que viven en el cerebro humano. Para Kasparov se sintió más que una derrota y cambio por completo su vida.
En 1996 se realizó el primer encuentro entre el humano y la máquina, en el que Kasparov obtuvo la victoria con un 4-2, al vencer en 3 ocasiones, empatando 2 y perdiendo una, sin embargo, parece que IBM no quedó satisfecho con el resultado y fue cuando mejoró a la Deep Blue, para llamarla Deeper Blue, una nueva versión que volvió a retar al campeón y que ya sabemos como termina este nuevo enfrentamiento.
Deeper Blue fue una unidad central más potente al contar con procesadores que podían ejecutar cálculos de millones de posiciones de ajedrez, todo esto debido a que el equipo de desarrolladores aumentó su capacidad de procesamiento y, con base en su algoritmo de aprendizaje, pudo recordar jugadas de una forma más fácil, alrededor de 700 mil partidas, una ventaja que el jugador no conocía.
El hecho de que una máquina pudiera ganar no fue del agrado del campeón, y es que aseguró que en la última partida hubo una intervención humana en la Deeper Blue. La jugada de Kasparov era con negras y ofreció la entrega de un peón que le permitiría un contraataque, pero el ordenador dijo que no y según el jugador de ajedrez, la máquina estaba programada para aceptar el sacrificio, pero a causa de una interferencia de un asesor humano, acabo perdiendo.
Se desata la polémica
Garry Kasparov no quedo satisfecho y exigió la publicación de los registros escritos en la Deeper Blue, pero en un inicio IBM aceptó hacerlo y que siempre ya no. A raíz de esto, surgió una denuncia sobre que la compañía había hecho trampa y que el encuentro de revancha solo tenía fines propagandísticos y no había nada científico en ello. Nada quedo resuelto ni aclarado.
Si eso fue hace 25 años, no nos podemos imaginar lo que podría ocurrir con la tecnología actual que avanza a cada paso agigantado. ¿Te atreverías a enfrentar a una máquina durante una partida de ajedrez?
Comments